
El
"confidencial sanitario" Sanifax publicaba en su edición del pasado
9 de julio un escrito del
Director General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (
DGITSS) dirigido al
"Presidente de la Asociación de Hospitalización Privada", D. Antonio Bartolomé Sánchez que, cuando menos, resulta sorprendente. El escrito se inicia reconociendo que multitud de
instancias han
promovido reuniones con la
DGITSS «para analizar la
problemática suscitada por las actuaciones de la Inspección de Trabajo». En el punto
2 se dice que «uno de los objetivos de la
actividad planificada consiste en investigar posibles situaciones de abuso o fraude en supuestos que suelen calificarse como
"zonas grises" de la regulación
laboral y de
seguridad social». Y, tras otras consideraciones, en el punto
5 se concluye que «se ha adoptado la decisión de
suspender las actuaciones planificadas previstas».

La «
problemática suscitada por las actuaciones de la Inspección de Trabajo» a que se refiere el
DGITSS es el levantamiento de
Actas de Inspección a seis clínicas de Madrid por presuntas irregularidades en la contratación y seguridad social de
Médicos de UVI y Urgencias de dichos centros sanitarios privados. A todo este asunto se refiere el presidente de la
Federación Nacional de Clínicas Privadas (FNCP), Antonio Bartolomé Sánchez, en la
entrevista que, a continuación de la carta del
DGITSS, publica
Sanifax. El
Sr. Bartolomé comenta las promesas del
DGITSS de no hacer más inspecciones y de que éste está estudiando
"unas vías de actuación" y unos
"requisitos exigibles" para que
"entre todos los estudiemos" y
"sabremos a que atenernos".

En la
AISSMa consideramos que la
situación es grave por varias razones. En primer lugar, por el
número y relevancia de las clínicas privadas afectadas (
La Paloma, La Luz, Virgen del Mar, El Valle, La Milagrosa y El Rosario, según el Sr. Bartolomé), que podrían ser sólo la
"punta del iceberg". En segundo lugar, según se deduce de lo publicado, por la
irregularidad en las titulaciones de los facultativos así como en su
contratación y seguridad social. Y, en tercer lugar, porque sea la
Inspección de Trabajo, a través de sus competencias específicas, quien haya
detectado todo esto y no la
Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid a la que, se supone, compete el
control sobre las clínicas privadas en su territorio.

Creemos necesario que, de no haberse hecho ya, la
DG de Calidad, Acreditación, Evaluación e Inspección de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, se
interese por todo el procedimiento abierto en orden a ejercer las
competencias que en este asunto le son propias, sin perjuicio de las que tenga el Ministerio de Trabajo. Máxime por la aparente y sorprendente ignorancia que sobre el cumplimiento de las normas han demostrado las mencionadas clínicas. No vaya a ser que la
"problemática" se reproduzca en el futuro, como ahora, con estas eufemísticas
"zonas grises" o con la regulación de los
conciertos para la
reducción de listas de espera quirúrgica o diagnóstica y sus posibles
incompatibilidades. Tanto para inspecciones programadas como ante casos de denuncias de diverso origen.
Vamos, esto es de coña. Dicen ustedes que el presidente de las clínicas privadas declara que por la elaboración de "unas vías de actuación" y unos "requisitos exigibles" para que "entre todos los estudiemos" y "sabremos a que atenernos". ¡Como pueden ignorar que los especialistas tienen que tener una titulación legalizada, que hay que hacerles un contrato en regla y que hay que darles de alta en la seguridad social! ¿Pero quién se cree esto?. No se que es peor pensar: que no saben lo que gestionan o que gastan unas dosis de cinismo astronómicas. La imagen que da el Sr. Bartolomé es penosa y el artículo parece hecho por un enemigo suyo.
ResponderEliminarNo se si alegrarme de que no nos haya tocado a la inspección de Madrid descubrir esto o pensar que otra vez el Ministerio de Trabajo nos la clava como nos ha hecho con los cambios en la IT y deja en evidencia los controles de Madrid sobre las clinicas privadas.
ResponderEliminarPues o mucho me equivoco o no quiero ni pensar lo que habrá de irregularidades en el cumplimiento de las incompatibilidades de las clinicas privadas que se han concertado para reducir listas de espera o para pruebas diagnósticas. Veo difícil que con el volumen de lo derivado los pacientes no sean atendidos por facultativos del servicio publico. ¿Se hacen inspecciones programadas sobre esto? ¿ningún paciente de los miles de derivados ha tenido un problema denunciado y era de médico de salud madrid actuando en clínica privada?
ResponderEliminarno es nada para extrañarse, la AISSMa, ya denunció, hace años, que las clínicas privadas estaban fuera de control y fue duramente criticada. Parece que no solo tenía razón sino que se mantiene ese descontrol.
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