El BOE Deja el Papel y se Transforma en "Boletín Oficial Electrónico"

Aunque la conversión del tradicional BOE (Boletín Oficial del Estado), de papel, "sui géneris", en una versión digital, de carácter electrónico en internet, es una noticia para el conjunto de la sociedad española (y así lo han recogido diarios de la importancia de El País y Público), tiene especial relevancia para los profesionales habituados a trabajar con "normas legales", como lo es nuestro colectivo de la Inspección Sanitaria. Por ello, consideramos de interés transmitir el hecho a través de nuestro blog.

El cambio ya se venía anunciando durante 2008: Que la nueva, desde 01/01/2009, versión electrónica digitalmente validada tendrá la validez legal que hasta ahora sólo se reconocía a los ejemplares impresos en papel, aunque se editaban copias electrónicas (en formato pdf, desde 1997) del texto legal original en el sitio web del BOE. Para garantizar la autenticidad, integridad e inalterabilidad del contenido del "BOE", la edición electrónica publicada en la sede electrónica de la Agencia, a partir del 1 de enero de 2009 incorpora firma digital avanzada, en cada una de las disposiciones publicadas, sin necesidad de descargar el diario completo. También se incorpora el Código de Verificación Electrónica (CVE), consistente en un conjunto de caracteres que identifican de forma única cualquiera de las disposiciones, actos y anuncios publicados en el Boletín Oficial del Estado, lo que permite su verificación en el web del BOE.



En la URL tradicional del BOE (http://www.boe.es/) se accede ahora al portal general de BOE, BORME y Agencia Estatal del BOE, debiendo teclearse http://www.boe.es/diario_boe/ para la nueva dirección del Boletín. Por cierto, el BORME (Boletín Oficial del Registro Mercantil) ha sufrido la misma transformación.



En el sitio web del propio BOE se hace la reseña histórica de la cronología de los más de tres siglos del Boletín Oficial del Estado, desde la precursora Gazeta de 1661, posteriormente asumida por Carlos III como medio de información oficial, en el año 1762, hasta el momento en que pasó a denominarse Boletín Oficial del Estado, en 1939. Con ligeros matices, así ha llegado hasta la actualidad en que se transforma en publicación electrónica. Como curiosidad, ver el artículo que Wikipedia dedica al BOE.

Con el sistema actual se ahorrarán más de 3.500 toneladas de papel, un aspecto ecológico del asunto, de mayor importancia que los más de 6 millones de euros de su coste. Así el descenso de las suscripciones de papel (50.749, en 1996, y 16.000, en 2007) ha contrastado con una creciente consulta en la web ("Con 2,5 millones de documentos consultados al día, somos el sitio más visitado de la Administración, salvo la Agencia Tributaria durante la campaña de la renta"). Habrá que esperar que quiénes leemos el BOE en las pantallas de los ordenadores no nos empeñemos en imprimirlo todo (como suele ocurrir con muchos de los correos electrónicos) y anular el beneficio ecológico producido; aún somos psicologicamente dependientes del soporte de papel.