8 de junio de 2009

Debate Parlamentario sobre Incapacidad Temporal; por M Rigabert

Una de las causas que motivaron la creación en 1942 de un Cuerpo de Inspección compuesto de médicos y enfermeros dentro del extinguido Instituto Nacional de Previsión (INP), fue el seguimiento y control de la prestación de las bajas por enfermedad de los trabajadores con pocos recursos económicos, derivados del entonces recién creado, Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE).
Ésta ha sido a lo largo de su existencia, una de las funciones, si no la primera, con la que se ha identificado a la Inspección Médica.

Fue a partir de 1978, con motivo de la desaparición del INP, cuando la gestión global de esa prestación se repartió entre las Entidades Gestoras en las que se dividió, básicamente los aspectos sanitarios y de control clínico los gestionaba el INSALUD (Instituto Nacional de la Salud), y los económicos el INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social).
Hemos sido testigos de los cambios legislativos de esta prestación, coincidiendo, en no pocas ocasiones, con momentos de crisis financieras de nuestro país y en las que paulatinamente ha ido tomando mayor relevancia el aspecto económico, trasladando competencias que antes gestionaba la Inspección de Servicios Sanitarios a los propios órganos del INSS, y a las MATEPSS (Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social).

Precisamente en un momento como el que vivimos, en plena crisis financiera, la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados ha aprobado dos Proposiciones no de Ley relativas a la baja laboral.

Logotipo de Esquerra Republicana de CatalunyaLogotipo de IU-ICV
Una de ellas es el reconocimiento del Médico de Familia como figura principal en la decisión y seguimiento de la baja laboral [Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana-Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds].

Logotipo del PSOEOtra es la que insta al Gobierno para que realice un análisis de los resultados obtenidos en la aplicación de los nuevos mecanismos de control de la incapacidad temporal (con motivo del desarrollo de la Ley 40/2007), con especial mención al papel desarrollado por el INSS y las MATEPSS, fundamentalmente en lo que se refiere a la coordinación con los Servicios Públicos de Salud, tanto por parte de los Médicos de Familia como en el control y supervisión de esta prestación [Grupo Parlamentario Socialista].
Como puede comprobarse, no se menciona expresamente a la Inspección Médica, entendiendo que se nos incluye en lo que se define como Servicios de Salud.
Mi pregunta es obvia, ¿por qué no se alude específicamente en esas Proposiciones no de Ley a la Inspección Médica como un agente independiente en el control de esta prestación? ¿Quizá porque al coexistir en estos momentos 17 modelos sanitarios en España, no en todos ellos exista un Cuerpo de Inspección? No creo que esta explicación convenza a nadie.

Es de absoluta importancia que la Inspección Sanitaria sea tenida en cuenta en el debate de estos asuntos, y que sea considerada como una de las partes fundamentales en el control de esta prestación, porque simplemente ésa es la realidad en muchas Comunidades Autónomas. No debe ocurrir de nuevo que se apruebe legislación sin que, al menos, estemos informados, y si es posible, se escuche y valore la opinión de nuestro colectivo, dada la experiencia y conocimientos que aportamos en esta materia.

Imagen de la entrada al Congreso de los DiputadosCreo que son muy interesantes, incluso paradójicas, las intervenciones de los distintos representantes de los Grupos Parlamentarios participantes en esta Proposición no de Ley. Invito a que se analicen, en especial las menciones que se realizan a los distintos papeles de cada uno de los agentes implicados, y el valor que se da a cada uno de ellos, según el espectro político en el que se encuentran.

Deseo destacar una intervención en particular, la del parlamentario ponente de la Propuesta, médico de profesión, que realizaba la siguiente afirmación: «En segundo lugar, en nuestra opinión, debe incrementarse el papel de la Inspección Médica como órgano independiente en el control y supervisión de esta prestación. En nuestra opinión, es muy importante que la Inspección Médica, como órgano objetivo, no solamente tenga una mayor coordinación, sino que tenga un mayor papel...»

Entiendo que, en estos momentos, el papel que debe asumir la Inspección de Servicios Sanitarios pasa necesariamente por reorganizar sus actividades en esta materia, evitando una visión miope y egocéntrica, y tendiendo a realizar una gestión más global y eficaz, que necesariamente pase por ser un elemento fundamental e imprescindible en la coordinación entre todos los agentes implicados en la gestión de la baja laboral.

Mariano Rigabert Antón es Médico Inspector, ha sido Director Médico de varios hospitales públicos madrileños y fue el primer Coordinador de IT de Madrid (en la desaparecida Dirección Provincial del Insalud).

9 comentarios:

Presidencia de AISSMa ;-) dijo...

He leído atentamente el artículo del Dr. Mariano Rigabert y el texto enlazado del Diario de Sesiones de la Comisión de Trabajo e Inmigración del Congreso de los Diputados. Sobre todo ello, me gustaría comentar lo siguiente:

1.-Que, felicito al compañero y amigo Mariano por la difusión del debate parlamentario habido sobre la Incapacidad Temporal (IT), por su análisis del mismo y por la invitación que su artículo supone para que la Inspección Sanitaria de Madrid y de España se movilice y participe en este asunto. Sería deseable que otros socios y lectores se animaran a expresar sus opiniones al respecto y a respaldar una posible iniciativa de las diferentes Asociaciones de Inspección Sanitaria.

2.-Coincido básicamente con el análisis del parlamentario de IU (Dr.) Gaspar Llamazares y también con su triple propuesta para encauzar la gestión de la IT. Encuentro también coincidencias con las diputadas del PSOE y del PP; pero discrepo del planteamiento del representante de CiU.

3.-En mi opinión, en los más o menos quince últimos años de reformas, se ha venido potenciando normativa y competencialmente, así como en recursos, el brazo económico (INSS y Mutuas) de la prestación de la IT en detrimento del brazo sanitario (Médicos de Familia e Inspección Sanitaria). Sirva como ejemplo el incremento de la plantilla de Médicos Evaluadores del INSS de Madrid que, en los últimos nueve años (2000-09) ha pasado de 19 a 74 efectivos (casi cuadruplicado), mientras los recursos de la Inspección Sanitaria de Madrid apenas si se han mantenido (y envejecido). Algo similar al INSS, si no más, podría decirse de la hipertrofia mutualista.

4.-Es cada vez más evidente la percepción de que la IT se valora en el SNS (Sistema Nacional de Salud) como una prestación sanitaria con matices económicos, mientras que se ve como una prestación económica con matices sanitarios por parte del INSS y las Mutuas. El culmen de esta deriva, que está desbordando al propio INSS e impactando negativamente (marcándole sus prioridades) al SNS, ha sido la hiperburocratizadora Ley 40/2007, con la multitud de situaciones administrativas creadas, la complejidad de sus circuitos, las demoras resolutivas y los correspondientes perjuicios producidos a pacientes y agentes gestores del SNS (Médicos de Familia e Inspección Sanitaria). Éstos, que han carecido del refuerzo dado al brazo económico, cada vez tienen una mayor sensación de trabajar (no para pacientes y sociedad en general) sino para la maquinaria administrativo-económica mencionada.

5.-Se hace necesaria, como proponen casi todos los grupos de la Comisión Parlamentaria, una evaluación profunda de todos los aspectos del asunto: normativos, de calidad del proceso, de las inversiones económicas de los diversos agentes, de la rentabilidad económico-social, etc. Debería considerarse con especial importancia el coste de oportunidad de haber invertido los ingentes recursos en los dispositivos y mecanismos de control de los agentes originales de la prestación de IT del SNS, en vez de dispersarlos en el brazo económico.

José M.ª Morán Llanes, Médico Inspector, Máster en Salud Pública y Presidente de la AISSMa.

AnaP dijo...

Igual que nuestro compañero Dr J. M. Morán coincido con la exposición del Dr. Llamazares, en especial en la referencia al papel de la Inspección Médica como "Organo independiente...", también me parecen oportunas bastantes de las afirmaciones de Dª B. Do Campo.Discrepo con el enfoque del Sr. Campuzano. Agradezco la información del Dr. Rigabert

Anónimo dijo...

Por un lado felicitar y apoyar la propuesta que realiza el Dr. Rigabert sobre la necesidad que la Inspección Sanitaria –a través de su Asociación profesional- participen en los diferentes foros y sus propuestas sean escuchadas en ámbitos donde se toman decisiones.

Por otro lado, discrepo del Dr. Rigabert que la organización actual de la Inspección Sanitaria de Madrid “tenga una visión miope y egocéntrica”. Yo no estoy de acuerdo. A mi criterio es que la Consejería quiere eliminar a la Inspección de Servicios Sanitarios de Madrid, a saber: la Consejería de Sanidad excluyó a la Inspección del aumento salarial e inversión reflejado en el “Plan de Calidad Integral de los Servicios Sanitarios de la Comunidad de Madrid” del año 2002, la excluyó de la Carrera Profesional del 2006, así como la evidencia de una continua y progresiva eliminación de las funciones de la Inspección de Servicios Sanitarios (véase los sucesivos planes de inspección anuales) Compárese estos planes con la Normativa autonómica que define las funciones del Cuerpo de Inspección Sanitaria

Volviendo al artículo del Dr. Rigabert, sobre la proposición no de ley para el reconocimiento del médico de familia como figura principal en la decisión y seguimiento de la baja laboral, se puede extraer las siguientes conclusiones:
a)-Es evidente que nuestros representantes reflejan en ámbito parlamentario una preocupación muy extendida en los ámbitos sanitarios y sociales: la salud del trabajador y su recuperación va por un lado y las prestaciones de la Seguridad Social de ese trabajador enfermo con posibilidades de recuperación van por otro lado. Y, en medio, un informe médico del servicio público de salud.
b)-Hay que recordar que las recomendaciones del Pacto de Toledo –tanto la edición de 1995 como la de 2003, aprobadas en el Parlamento- en materia de IT se centran en reforzar las medidas de coordinación entre las entidades responsables del pago de la prestación por incapacidad temporal y los servicios autonómicos de salud que permitan un mejor control de las situaciones de incapacidad temporal.
c)-¿Quién lidera la coordinación en materia de IT? Las evidencias son claras, no la está llevando sanidad sino el Organismo que paga. Como ejemplo el Convenio entre el Ministerio de Trabajo y la Comunidad de Madrid para el control de la IT, siendo publicado el último en el BOE del 29 de abril.
d)-¿Qué hace la Comunidad de Madrid? ¿Es cierto que la Consejería de Sanidad sólo ve en la IT una fórmula de aumentar los ingresos en la Hacienda autonómica? No hay espacio para contestar estas preguntas; pero ¿y si fuera cierto? ¿Qué puede hacer la Inspección de Servicios Sanitarios? A mi criterio, denunciarlo públicamente mediante la participación en los distintos foros.

Finalmente, mi opinión es que la Coordinación en la IT entre quien paga y los servicios de salud debería ser impulsada por las respectivas consejerías de Sanidad de las CCAA bajo el paraguas del Ministerio de Sanidad. A mi criterio, debería prevalecer la IT como acto médico o clínico y sus protocolos y no como acto administrativo o pericial y sus tablas de valoración de daño.

En definitiva, la IT debería estar bajo el liderazgo de la Consejería de Sanidad y, de esta forma, la Inspección de Servicios Sanitarios conseguiría una gestión de la IT más global y eficaz, con la necesaria, fundamental e imprescindible coordinación con todos los agentes implicados e incrementando los ingresos de la Comunidad Autónoma, a la vez que ésta podría gestionar a través de la IT y de las propuestas de Incapacidad Permanente una parte de la “productividad laboral y políticas de empleo” del territorio.

Jose Luis García Castrejón
Médico Inspector

Jesus dijo...

En relación con el debate parlamentario sobre Incapacidad Temporal, del que nos informa Mariano Rigabert, agradezco en primer lugar la difusión de esta noticia, que como dice tanto el Dr. Rigabert, como la Presidencia de AISSMa, sería deseable entrar a valorar la situación de la Inspección en relación a la gestión y control de la IT.
Me parece básico que como los representantes de los Grupos Parlamentarios señalan, el papel del Médico de Familia, pero como es obvio para los que trabajamos en este tema, tanto médicos de familia como inspectores, es necesario el apoyo de la Inspección Médica, como “órgano independiente en el control y supervisión de esta prestación”, como se recoge en el texto del Sr. Llamazares.
El trabajo coordinado de Atención Primaria con el apoyo de la Inspección Médica ha dado buenos resultados de forma continuada, las medidas estrella, como los fichajes actuales del Real Madrid, o los controles de las Mutuas, son buenas muchas veces solo de cara a la galería y por supuesto cuestan mucho dinero.
Es cierto como dice el Sr. Campuzano y Canadés que “las mutuas de accidentes de trabajo a todos los efectos actúan como parte de la Administración de la Seguridad Social” pero no se pueden olvidar las llamadas de atención del Tribunal de Cuentas sobre la gestión económica de muchas Mutuas, y de la necesidad de control de las mismas hecha pública en foros como el diario El País por el secretario de Estado de Seguridad Social. La reflexión sería que si analizásemos los resultados de las Mutuas en días ahorrados y el coste que eso supone, seguramente nos llevaríamos sorpresas contables, ya que no suele ser oro todo lo que reluce.
En relación con el INSS, creo que es preciso mejorar la relación con el mismo, el detalle de que se estén recibiendo en las disconformidades e intenciones de alta, informes de los médicos evaluadores, me parece una buena idea y ayuda al trabajo de todos, no debemos olvidar que tanto médicos inspectores como médicos evaluadores, realizamos similar trabajo y debemos pretender el mismo fin, es decir, el correcto funcionamiento de esta prestación.
En cuanto a la necesidad de modernizar la gestión de la IT en las Comunidades Autónomas, es obvio y sería conveniente, que tanto estas propuestas, como otras de carácter más técnico-científico, como podría ser la colaboración con las distintas Sociedades Científicas y Profesionales de Atención Primaria y especializada, para establecer protocolos y criterios comunes desde una base científica, es algo que debería ser llevado a cabo por la Federación de Asociaciones de Inspección, evitando suspicacias ya que el objetivo de todos debería ser trabajar con los mejores y mayores criterios de relevancia científica, consiguiendo una valoración social, que obviamente desharíamos repercutiese en la nomina mensual, mediante el reconocimiento junto a otros profesionales sanitarios de la carrera profesional

Mª José Martínez dijo...

En primer lugar, felicitar al Dr. Morán por este medio de comunicación y al Dr. Rigabert por su artículo.

Quería comentar que estoy en un curso en la Escuela Nacional de Sanidad en el que participan inspectores de las distintas Comunidades Autónomas.

Una de las sesiones fue impartida por la Dra. Rosario Díaz Peral sobre la "Organización de la acción inspectora en Andalucía", y de forma más o menos implícita vino a decir que se asumía que el control de la I.T. pasara a los médicos del INSS y que están reorganizando sus funciones, orientándose a calidad, evaluación y acreditación entre otras.

A nivel coloquial, otros compañeros, daban por sentado que con el tiempo el control y gestión de la I.T pasara en su totalidad al INSS.

Personalmente, creo que debieramos luchar por mantenerlo y no dar la batalla perdida de antemano, pero para ello tendríamos que estár coordinados con las distintas Comunidades pero "oyendo lo oído" difícil me parece.

Mª José Martínez
Inspección Las Rozas-Majadahonda.

jose manuel dijo...

En primer lugar, felicitar a mi amigo Mariano por la oportunidad y desarrollo de su artículo.
Creo que evaluar esta prestación sanitaria (que a veces conlleva una prestación económica) es bastante más que controlar los signos y síntomas de una persona en baja laboral.
La IT se basa en un certificado que emite un médico semanalmente. Médico que trabaja en un contexto epidemiológico determinado, y con un paciente al que conoce de forma integral (igual que generalmente a su familia).
A su vez, la Inspección Médica de Área trabaja en el mismo contexto poblacional, con ese y otros médicos y sanitarios en el conjunto de las prestaciones y características de la asistencia sanitaria de la zona. No se me ocurre quien puede conocer mejor la prestación que estos agentes.

José Manuel Mendieta
Enfermero Subinspector

julio dijo...

Tal cual lo decis ,me parece que tendría que darse más importancia a esto y creeme yo te lo digo por experiencia.

Luis Fernandez de Simon dijo...

Quiero agradecer al autor de este artículo y al editor del blog, la oportunidad que nos brindan para debatir y difundir la realidad de la Incapacidad Temporal, donde de nuevo y van… se quiere ignorar a la Inspección Medica.
El personal que trabajamos en la Inspección Medica sabemos que la gestión de la IT por parte de las mutuas, tiene mas que ver con criterios de gestión privada (donde el objetivo licito es el beneficio económico) que con criterios de control sanitario de la prestación, entendiéndose este como la garantía de la mejor actuación por parte del sistema sanitario de salud, que es a fin de cuentas lo que va a redundar en una eficiente gestión de la prestación.
“Garantizar y restaurar la salud del trabajador para que su reincorporación laboral se produzca en la mas rápida y mejor condición posible, contribuye sin duda a que el desarrollo profesional del trabajador sea el óptimo”.
Desgraciadamente la Inspección Medica, se ha convertido en un instrumento al servicio de las mutuas y al servicio de ese “control”, cuando lo deseable seria que dedicara sus esfuerzos a garantizar la correcta recuperación del trabajador a través de la atención primaria y especializada y una vez garantizado esto, a la oportuna actuación sobre las desviaciones que se producen en la prestación, pues la Inspección Medica es un organismo técnico, sanitario e independiente respecto de cualesquiera de los intereses socioeconómicos que están en juego.

Luis Fernandez de Simon

Miguel González Hierro dijo...

Aunque tal vez sea demasiado tarde, debemos aprovechar como colectivo implicado en la IT para profundizar en este debate.
El conjunto de medidas normativas que se han venido adoptando en este nuevo modelo de gestión de IT, han acabado produciendo múltiples efectos negativos y estos deben ser puestos en evidencia pública: mala calidad técnica de las normas, posibles colisiones normativas no bien estudiadas, limitación de la prestación, implantación de criterios de sospecha generalizada como base del control de la prestación, anulación de la figura clave del MAP mediante su descalificación implícita con controles externos, ruptura del concepto de atención integral, descoordinación, desmotivación y desconocimiento ante la jungla normativa, descalificación de los servicios sanitarios en su capacidad de gestionar este evento, colisión con los derechos de los pacientes y creación de condiciones que pueden lesionar aspectos clave como la confidencialidad, o la aparición de desigualdades en el acceso a los servicios sanitarios.
Pero quizás debe insistirse especialmente en un aspecto, toda la reforma está basada en la detección y corrección de un supuesto fraude en la IT y en la incapacidad de los servicios sanitarios en gestionar adecuadamente este asunto. Tras mucha normativa, y el uso de ingentes recursos humanos y económicos, las entidades gestoras que se han introducido en la gestión de la prestación, no han logrado aflorar ese supuesto fraude, y lo que es más, los valores de los indicadores han evolucionado con incrementos importantes (incremento medio interanual en los últimos 10 años del 8,6% en el gasto en IT), es decir han fallado en ese intento corrector y con un coste administrativo desmesurado. En resumen, los resultados son similares pero a mayor coste y con aparición de importantes efectos negativos.
Se deben pues pedir las responsabilidades que procedan y exigir que el rumbo de la gestión de la IT sea otro. Desde mi punto de vista más ligado al concepto sanitario que al económico, garantizando el uso adecuado de este recurso –ni más ni menos que todo recurso público- con un solo agente gestor y donde le MAP apoyado en la Inspección Médica sea la figura central.

Miguel González Hierro
Médico Inspector
Salamanca

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