Activos Tóxicos en la Sanidad Madrileña; de José Ramón Repullo
Tanto en su blog "Foro Buen Gobierno SNS - Sistema Público de Salud Español", que presentamos hace poco tiempo aquí, como en el diario El País del pasado 15/10/08, José Ramón Repullo escribe el artículo titulado "Activos Tóxicos en la Sanidad Madrileña". Es, a nuestro juicio, una síntesis excelente de la deriva privatizadora de la sanidad de nuestra comunidad durante los últimos años. Desde las iniciales fórmulas mixtas de privatización de servicios no sanitarios hasta la privada total de los últimos cuatros hospitales previstos.
Repullo pone el dedo en la llaga del origen de esta política al afirmar que «La ideología que inspira este cambio está clara y explícita: se desconfía de la gestión pública de infraestructuras, se intenta evitar la gestión de las funciones no clínicas del hospital y, en la medida de lo posible, se busca desplazar la provisión pública de servicios al entorno privado.»
Y también se preocupa por las consecuencias cuando dice que «La opción política actual supone un cambio rotundo de estrategia que va a traer consecuencias importantes y por ello es fundamental desvelar las hipotecas y explicitar contradicciones de enorme toxicidad para la sanidad madrileña.»
Al mismo tiempo, se evidencian las contradicciones de financiación y la "cacareada libre elección total", pues «Así, si vía concesión se privatiza la provisión y se paga a una empresa un canon en formato per-cápita para que se haga cargo de un territorio-población, estamos obligando a dicha población a que acuda al proveedor asignado, lo que no es fácilmente conciliable con la libre elección de médico y hospital (salvo que se ensaye un costoso juego de facturación interna entre hospitales). Por otra parte, los modelos de libre elección irrestricta tenderían a primar el pago por acto, que genera un aumento en la intensidad asistencial, provocando el uso excesivo e inapropiado de servicios médicos (el conocido efecto de la "demanda inducida por la oferta").»
Tras recordar el fracaso en la práctica del modelo en el Reino Unido, enlaza con las consecuencias para el Estado tomando como referencia el "crack" la crisis económica actual cuando expone «¿Qué ocurre si quiebra un hospital?: que al final debe ser rescatado con dinero público para no perjudicar a su población. Incluso puede ocurrir que el hospital aproveche la situación y se lance a hacer gestión temeraria, incurriendo en gastos y desarrollos que finalmente deben ser asumidos por el erario público.» Y, «Cuando en medio mundo el mercado pide al Estado que le rescate de sus propios demonios, en Madrid se busca a las empresas para que salven las finanzas sanitarias con inversiones externalizadas y gestión indirecta: el mundo al revés.»
Es decir, que se presenta a la iniciativa privada un negocio casi sin riesgo (¿contradicciones liberales?) en el que se le deja la actividad más beneficiosa, en la confianza de que otras partes del Sistema («transatlánticos que soportan funciones de alta especialización, docencia e investigación.») son asumidas por el Estado que, además, se hará cargo del tinglado en caso de negocio fallido.
Reseña realizada por José M.ª Morán Llanes, Médico Inspector, Máster en Salud Pública y Administración Sanitaria y Presidente de la AISSMa.
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