15 de abril de 2009

Nueva Ministra de Sanidad: Oportunidad para una Doble Cohesión Territorial Sociosanitaria. Rol de la Inspección Sanitaria; por J Morán

La nueva Ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez.La transformación del departamento en el nuevo Ministerio de Sanidad y Política Social es una buena noticia para el Estado de bienestar y salva de una, más que previsible y temida, desaparición del rango ministerial de la sanidad. No obstante, creemos que existe el riesgo de que, dado el perfil de la nombrada Ministra Trinidad Jiménez, quede rebajada su importancia en favor de preferencias sociales y segregada en la recién creada Secretaría de Estado de Sanidad.

La integración en un mismo departamento ministerial de las políticas estratégicas de carácter social y sanitario tienen una base más que razonable y responde a una larga e intensa demanda técnica, profesional y ciudadana de lo que se ha conceptualizado como necesidades y servicios sociosanitarios, íntimamente relacionados y recíprocamente influidos pero, por desgracia, tradicionalmente descoordinados. Teniendo en cuenta que muchas situaciones de dependencia tienen su raíz en problemas de salud (artrosis, ictus, demencia, etc.) no es difícil argumentar los mutuos beneficios que una mayor coordinación tendrá para SNS (Sistema Nacional de Salud) y SAAD (Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia). Al mismo tiempo, es una ocasión de reactivar la estrategia de cohesión entre las diversas CC AA en un verdadero Sistema integrado sociosanitario, constituido por ambos SNS y SAAD.

Logotipo del nuevo Ministerio de Sanidad y Política Social, como ya figura en su sitio web.
Desde nuestro punto de vista, la Inspección Sanitaria de las diferentes CC AA, coordinada por una reorganizada Alta Inspección, podría contribuir a un mayor grado de transparencia y validación institucional de la información sanitaria del SNS que, sin duda, es uno de los principales defectos que socava una auténtica cohesión estatal. Así, es evidente que no hay un sistema de información regional de Listas de Espera Quirúrgica (LEQ) que no esté bajo sospecha de manipulación, sea cual sea el partido político gobernante (Madrid, Andalucía, Valencia, Galicia, País Vasco, etc.). Y éste es sólo un ejemplo, aunque paradigmático. La información que se maneja en el SNS es la que proporcionan los propios interesados, cuando lo hacen, y se toma por cierta como un acto de fe, sin controles externos que validen su calidad.

Las bases prácticas ya existen y funcionan a satisfacción de la Administración central y de las autonómicas: el "Plan de Auditorías de Acreditación Docente del Sistema de Formación MIR". Y también, aunque con menor profundidad y desarrollo, tenemos el proyecto de las "Líneas Estratégicas Comunes de la Inspección Sanitaria del Sistema Nacional de Salud" (aprobado en Consejo Interterritorial de diciembre de 2007).

Creemos posible y beneficioso para el conjunto del Sistema que la Inspección Sanitaria participara en el Pacto por la Sanidad, al menos en tres de los comités institucionales creados: Comité sobre Cartera Común de Servicios Sanitarios y Unidades de Referencia del SNS, Comité de Políticas para la Racionalización del Gasto Sanitario y Comité de Políticas de Calidad e Innovación. Ello no implicaría prácticamente cambios normativos y el compromiso político daría la respuesta de transparencia y fiabilidad que el conjunto de la sociedad está reclamando de sus sistemas de bienestar social, demasiado afectados por debates partidistas en la actualidad.

En este sentido, la FAISS (Federación de Asociaciones de Inspección de Servicios Sanitarios) se dirigirá próximamente a la nueva Ministra para hacerle llegar el interés del colectivo que representa en participar en las futuras consultas que para el desarrollo del Pacto por la Sanidad se hayan de tener con los diversos profesionales del Sistema.

El ya exministro Bernat Soria se venga de los periodista gráficos haciéndoles fotografías a ellos.
En cuanto a los protagonistas del relevo, creemos que la breve (menos de dos años, desde julio de 2007) etapa de Bernat Soria ha pasado con más pena que gloria. No acometió la necesaria reforma de la Ley contra el tabaco, se le escapó la tramitación de la del aborto y, lo peor de todo, perdió la gestión de la investigación biomédica del Instituto de Salud Carlos III con sus tres grandes centros monográficos CNIO (Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, de 1998, dirigido por Barbacid), CNIC (Centro Nacional de Investigaciones Cardiológicas, de 2003, dirigido por Fuster) y el más reciente CIEN (Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas, 2008); además de la Escuela Nacional de Sanidad y otros centros relacionados con la salud pública y laboral.

El nombramiento de Soria fue, a la postre, la distracción de un buen investigador para gestionar, con conocimiento de causa, una investigación biomédica que luego le fue sustraída. La verdad es que aquí el Presidente del Gobierno ha parecido más uno de esos malos presidentes de club de futbol que fichan buenos y caros jugadores para que luego no jueguen en el puesto en el que son brillantes, con frustración para todos. En su favor, además del lanzamiento del Pacto por la Sanidad, Bernat siempre apareció como un personaje dialogante, educado y con gran sentido del humor hasta el final.

Acto del relevo de Bernat Soria por Trinidad Jiménez, en presencia de la Vicepresidenta M.ª Teresa Fernández De la Vega.
La nueva Ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, es malagueña (1962), licenciada en derecho y experta en temas internacionales, habiendo pasado en los últimos años desde el Ayuntamiento de Madrid (2003-06) a la Secretaría de Estado de Iberoamérica (2006-09) y ahora al Ministerio, con el comentario del Presidente del Gobierno (con quién tiene una estrecha relación) de que tiene "capacidad política y sensibilidad social".

De sanidad no consta que tenga conocimiento por lo que podría temerse un decantamiento hacia su experiencia social, con menoscabo de aquélla. Sobre todo si, como se presupone, tiene que acabar poniendo en marcha la "Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia", que se promulgó como un proyecto estrella y ya va por su tercer Ministerio desde 2006 (tras Trabajo y Educación). Y resolver el, que ya casi nadie niega, fracaso de aplicación de la Ley, atascada entre una insuficiencia de recursos (pésimamente presupuestada) y una evidente descoordinación entre la Administración Central (legisladora y financiadora) y las CC AA y ayuntamientos (competentes en la gestión social). Valga como ejemplo que, de los cerca de 900.000 solicitantes, se ha reconocido el derecho a 600.000, pero es una incógnita cuantos de éstos perciben efectivamente su prestación.

José M.ª Morán Llanes es Médico Inspector, Máster en Salud Pública, Vicepresidente de la FAISS y Presidente de la AISSMa.

1 comentario:

Ana Palomino dijo...

Por la trayectoria política de la nueva Ministra se prevé un impulso legislativo imprescindible a las graves deficiencias de la cobertura de ayudas sociales, que aunque serían envidiables en otros entornos son insuficientes en el nuestro, no parece que existan discrepancias de planteamiento en ninguna orientación política, ni que ningún ciudadano quiera renunciar a los logros alcanzados hasta ahora, pero siguen existiendo importantes carencias en el amplísimo colectivo de mayores y en otros mucho más reducidos pero con impacto demoledor en la vida familiar que suponen cargas casi inasumibles, una cosa es la teoría y otra la aplicación de la misma. Deseo equivocarme, pero preveo que el enfoque sanitario del también Ministerio de Sanidad se vacía de contenido.
Ana Palomino.

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