Reforma Fallida sobre la Prórroga de la Edad de Jubilación en el SerMaS
El BOCM (Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid) publicaba el 27/11/09 la Resolución de 24 de noviembre de 2009, de la Dirección General de Recursos Humanos (DG RRHH) del Servicio Madrileño de Salud (SerMaS), sobre regulación del procedimiento para la prolongación de la permanencia en servicio activo del personal estatutario. Aunque en este artículo nos centraremos en el personal facultativo (que es por el que se ha generado el conflicto), las resoluciones en cuestión se referían a todo el personal estatutario del SerMaS.
La actual cambiaba la hasta ahora vigente, Resolución de 22/11/2004 que permitía a la gran mayoría de los médicos madrileños que, llegados a los 65 años querían continuar, acogiéndose a una prórroga (de 5 años). Pasaban un examen físico y psicológico que les habilitaba para seguir trabajando hasta los 70, por resolución de los gerentes de Atención Primaria o de los Hospitales.
La nueva resolución deriva del acuerdo de la Mesa Sectorial entre la Consejería de Sanidad y los principales sindicatos (Pero no FEMYTS), de fecha 12/11/2009, basada en el artículo 26.2 del la Ley 55/2003, del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud.
En resumen, la nueva norma planteaba la prórroga de la edad de jubilación del personal estatutario (sanitarios y no sanitarios, no sólo médicos) del SerMaS en los siguientes términos.
• Se podría autorizar la prolongación en el servicio activo a los mayores de 65 años, con carácter voluntario y solicitado cuando:
1.-(Para todos) al solicitante le faltaran menos de 6 años de cotización para obtener la pensión de jubilación y siempre que acreditara capacidad funcional para su profesión.
2.-(Para facultativos) las necesidades del servicio asistenciales y de la organización lo aconsejaran.
• El procedimiento en el segundo caso constaría de 5 fases (cada una condicionaría a la siguiente):
1.-Solicitud del interesado;
2.-Informe de la “Unidad Centralizada de Evaluación” sobre la capacidad física y psíquica del solicitante;
3.-Propuesta de la Gerencia del centro al DG RRHH incluyendo un “plan de ordenación y envejecimiento de la plantilla” y una valoración individualizada del solicitante sobre actividad asistencial, formación continuada, actividad docente e investigadora;
4.-Informe de valoración del Consejo de Administración del SerMaS de las propuestas de los gerentes, atendiendo a las necesidades asistenciales y organizativas;
5.-Resolución de la DG RRHH, que denegaría la solicitud o la concedería por el plazo de un año, sin garantizar el ejercicio en el mismo puesto.
No parece falto de razón que la organización valore la capacidad psicofísica y profesional (favorable en la mayoría de los casos) de quien pretende prorrogar su vida laboral más allá de la edad de jubilación. Se espera que el beneficio sea mutuo y no sería lógico “reenganchar” por 5 años (ahora se proponía de año en año) a enfermos para estar de baja o a profesionales deficientes. Del mismo modo parece razonable que el profesional se destine a dispositivos y funciones en las que sea necesaria su participación, que a lo mejor no es su puesto actual.
En este caso, también es comprensible (a la hora de decidir) que el solicitante conociera con anterioridad donde plantea el sistema incorporar a quiénes se reenganchen (como cuando se convocan plazas en un concurso); no es lo mismo seguir en un hospital histórico del norte de la capital (donde, a lo mejor, no hace falta) que ser destinado al nuevo hospital semiprivado de Arganda (donde puede ser necesario, pero con una situación diferente, no sólo geográfica. Hay quiénes apoyan el nuevo modelo privatizador siempre que no se les aplique).
Error de cálculo y debilidad no valorados por la Consejería de Sanidad frente al sindicato médico FEMYTS, que habla de "jubilación forzosa", de "ERE encubierto" y de indignación de sus afiliados: Suprimir casi 1.000 médicos en un año es una aberración cuyos efectos no se han evaluado, ya que esa cifra representa el 15% de la plantilla de facultativos (sic: en realidad es un 6,6%). Actualmente trabajan en la sanidad pública de la región unos 15.000 médicos. De ellos, 360 cumplen los 65 años en 2010. Otros 629 ejercen con edades entre los 66 y los 70 años; en total, 989 facultativos estarían afectados.
El estudio del Ministerio de Sanidad “Oferta y Necesidad de Médicos Especialistas en España (2008-2025)” ya alertaba de que, como consecuencia de las jubilaciones, se agravará la necesidad de especialistas a partir de 2015 y más aún a partir de 2025, cuando el déficit podría llegar al 14% (faltarían 22.000 profesionales en toda España, prevé el informe). En más de la mitad de las especialidades el 40% (como mínimo) de sus médicos tiene más de 50 años.
El propio Consejero Juan José Güemes, expuso el año pasado, cuando presentó un informe de necesidades de especialistas en la región, que dependen de lo que aumente la actividad asistencial (según él, un 20% en una década) y de la edad de jubilación de los médicos (65 años en la sanidad pública, en la privada no hay edad). Su predicción era: si se van a los 65 años, faltarán 6.600. Si se retiran a los 70, se necesitarán 5.000.
La presión del Colegio de Médicos, que criticó la resolución desde su revista Madrid Médico (aunque luego la ha autocensurado, suprimiendo las páginas 3-5), también ha tenido mucho que ver con la marcha atrás de Sanidad. Así, el 11/12/09, el BOCM desautorizaba su propia resolución con otra de patético preámbulo: «Ante las expectativas que se han podido generar entre los profesionales y atendiendo al carácter esencial del servicio público sanitario de la Comunidad de Madrid». Según el diario El País la presidenta, Juliana Fariña, se reunió con Esperanza Aguirre para recordarle la escasez de médicos que padece la región. Fue la presidenta madrileña, según Fariña, la que ordenó anular la resolución. Para más coincidencias, el 15/12/09 la Presidenta Aguirre hacía entrega de condecoraciones sanitarias, entre otros, a los Dres. Moreno y González Barón (véase ilustración anterior).
Para ilustrar la lamentable imagen de “reculo” de la Consejería de Sanidad viene muy a propósito el añejo vídeo de Enrique y Ana enseñando a bailar La Yenka, en la que nuestros gestores parecen maestros: izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás, un, dos, tres...
2 comentarios:
Señores inspectores, creo que a esa crónica le falta otro detalle que seguramente ha influido más que lo mencionado. Es también un caso flagrante de falta de memoria y de cálculo de los mandamases de la consejería de sanidad, al no caer en la cuenta de que el día 15 de diciembre de 2009 ¡la presidenta Aguirre condecoraba!, entre otros, a los Dres. Manuel González Barón y Enrique Moreno, uno miembro de la Comisión del caso Leganés-Lamela y el otro avalista externo de la misma. ¡A quién se le ocurre olvidar y prescindir de tan valiosos servicios por un problemilla de edad!
El correveidile que se traen algunas ilustres damas que presiden Instituciones madrileñas tiene ecos valleinclanescos, propios de "la corte de los milagros"
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