1 Mayo, Día del Trabajo: Funcionarios, Siempre a las Duras; por J Morán
La obsesión de Forges por los funcionarios es secular y graciosa, pero en exceso fácil e injusta por generalizada. El asunto de la presunta baja productividad de los empleados públicos es algo más complejo que lo que ilustra la viñeta. Por un lado, la Administración tiene sectores diversos y muy diferentes entre si (sanidad, educación, policía, justicia,...) y por otro los responsables de su dirección están más cercanos a un perfil político (incluso a niveles ridículamente bajos) que al de un gestor profesional.
Aunque no hay duda que, por la crisis económica, es una mala época para defender la posición y punto de vista de los funcionarios, hoy sí cabe hacerlo por la fecha que celebramos: 1 Mayo, Dia del Trabajo.
Hace algo más de un año recogíamos en nuestro Blog el excelente artículo «Pública Función» de César Gavela, que combatía razonadamente la multitud de prejuicios y críticas gratuítas que se disparan contra este colectivo laboral, de forma indiscriminada y generalizada. Por no redundar en lo ya tan bien escrito, sugerimos su lectura en el enlace facilitado.
No obstante, sí creo interesante comentar e ilustrar con datos algunos aspectos que circulan como ciertos sin serlo. En primer lugar, se repite machaconamente que España cuenta con demasidos funcionarios, pero nunca se debate seriamente más allá del intercambio de acusaciones entre políticos, que son quiénes han nombrado a los más de 150.000 cargos sobre todo en las CC AA, en la actualidad el grueso de la Administración. Sería bueno que se dijera en que administraciones y sectores sobran: ¿en sanidad, en educación, en policía, en justicia,...?
Y si nos comparamos con otros países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) veremos que nos encontramos por debajo de la media y en correlación con los ingresos públicos (en porcentaje del PIB). Como complemento de lo expuesto, sugiero la lectura del artículo «¿Demasiados funcionarios?», de Vicenç Navarro.
A finales de septiembre, el Gobierno firmó con los sindicatos mayoritarios el «Acuerdo Gobierno-Sindicatos para la función pública en el marco del diálogo social 2010-2012» (BOE 26/10/09), que prevé subidas salariales del 0,3% para el conjunto de los funcionarios lo cual, por efecto de la inflacción, supone una bajada real de su poder adquisitivo. Y a pesar del poco tiempo transcurrido ya suscita sombras de incumplimiento y críticas a las compensaciones previstas en caso de mejoras de la coyuntura. El caso es que esta actitud no es nueva como puede verse en el cuadro anexo, que muestra como en el período 1982-2007 los funcionarios prácticamente han perdido la mitad de su poder adquisitivo (42%). De ahí el titular del artículo “Siempre a las Duras”... y nunca a las maduras, aunque no hubiera crisis.
Por otra parte, como suele ocurrir en las situaciones de crisis, los intentos de solucionar un problema suelen entrar en conflicto con otras piezas del sistema. Así, junto a la medida de no reponer más que un 10% de los funcionarios jubilados, la propuesta de retrasar la edad de jubilación para aliviar la presión financiera sobre el sistema público de pensiones, dificultará la creación de empleo. Ello, en un momento (abril 2010) en el que el paro acaba de superar el 20%, y que afectará en especial al empleo juvenil, cuyo paro roza el 40%.
La reforma de alargar de los 65 a los 67 años la edad de jubilación, de forma progresiva a partir de 2013, debería tener en cuenta las distintas ocupaciones de los trabajdores y en ese sentido resulta evidente que no es lo mismo bajar a la mina o subir al andamio que trabajar en una oficina.
José M.ª Morán Llanes es Médico Inspector, Máster en Salud Pública y Presidente de la AISSMa.
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