31 de Mayo, Día Mundial Sin Tabaco. Revisión de la Situación y Controversia; por J Morán

Hoy, un año más, la OMS celebra el “Día Mundial Sin Tabaco (DMST)”, habiendo elegido como lema en esta ocasión «Género y tabaco: la promoción del tabaco dirigida a las mujeres». Pues de los más de mil millones de fumadores que hay en el mundo, el 20% son mujeres; y la cifra va en aumento, al contrario de las de los hombres, habiéndose convertido en diana de las tabacaleras.

En España, desde hace años, pero con mayor insistencia desde el comienzo de esta legislatura, con la Ministra de Sanidad Trinidad Jiménez, han ido creciendo las presiones sanitarias y sociales para endurecer la vigente Ley 28/2005, de medidas sanitarias frente al tabaquismo. Las razones han sido fundamentalmente que esta norma no fue lo suficientemente restrictiva ni protectora con los derechos de los no fumadores, en especial con los trabajadores del sector hostelero. Lo cual se ha visto agravado por la “blandura” de su aplicación e incluso el sabotaje de CC AA políticamente enfrentadas al Gobierno Central, particularmente la Comunidad de Madrid con un reglamento contrario a la Ley que ha sido declarado judicialmente nulo.

El pasado mes de febrero, la Sociedad Española de Epidemiología presentó el estudio «Evaluación del impacto de la Ley de medidas sanitarias frente al tabaquismo» que afirma que las muertes por tabaquismo (50.000 anuales) se han reducido cada año, desde la aprobación de la Ley 28/2005, en unas 1.500. Y también que habrían descendido los porcentajes de ingresos hospitalarios originados por patologías asociadas al tabaquismo. Asimismo, indica que aunque no haya descendido la tasa de fumadores (en torno al 30% de la población general), sí han disminuido las cantidades de tabaco consumidas. Finalmente, el estudio concluye que el sector hostelero no s ha visto afectado negativamente por la Ley vigente, contrariamente a los argumentos de sus representantes que se oponen a un endurecimiento de la regulación.

Más recientemente, el último Eurobarómetro constata que la población fumadora española ha aumentado desde el 34% en 2006 al 35% en 2009, sobre todo entre la juventud (inicio a los 13 años). Además, presenta dos datos aparentemente contradictorios sobre España, que es el tercer país donde más se fuma en los bares (93%) pero, al mismo tiempo, es el segundo país donde menos se fuma en las casas (44%).

Entre las iniciativas de lucha contra el tabaco destaca la llevada a cabo, en general, por el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT) y, en especial, con la creación de la «Acción Ciudadana por la Salud y el cambio de la Ley de Tabaco. ¿Por qué nosotros no? (XQNN)» recogiendo más de un millón de firmas, adhiriendo al proyecto a personajes conocidos de la sociedad y promocionando la reforma a través de las redes sociales FaceBook y Twitter.

Actualmente se negocia la tramitación de la futura Ley contra el tabaquismo que, aunque no parece que será tan restrictiva como piden los agentes sanitarios y sociales, prohibirá fumar en todos los lugares públicos cerrados. Y mientras llega la nueva ley, el Gobierno ha aprobado el Real Decreto 639/2010 que obligará, en el plazo de dos años, a incluir en las cajetillas imágenes impactantes de los daños producidos por el tabaco sobre la salud.

Finalmente, para poner un cierto contrapunto, me gustaría dar la palabra a alguien que defiende la postura contraria a la nuestra, de los sanitarios, y que lo hace desde una posición de reivindicación honrada de la libertad individual, y sin que pueda ser sospechoso de defender intereses espurios. Les presento a Javier Marías de quién sugiero leer sus dos artículos siguientes, publicados en El País Semanal (EPS). Aunque pueda no estarse de acuerdo con él, no cabe duda que defiende con maestría literaria y convicción argumental su posición.

EPS 25/10/09: “El gubernamental desprecio por la libertad”
EPS 07/02/10: “Un ejercicio de comprensión”

José M.ª Morán Llanes es Médico Inspector, Máster en Salud Pública y Presidente de la AISSMa (y cumple años en el DMST).